domingo, 22 de septiembre de 2013

Mi experiencia liberadora en la playa Chihuahua,Uruguay


El termómetro marcaba 37 grados,y el calor se hacía insoportable,luego de comer en el aeropuerto de Punta del Este,me enfrasqué en una caminata de media hora que me llevaría a playa Chihuahua,el andar se hizo duro porque el sol caía a plomo eran cerca de las 12 del mediodía y yo en la ruta sudaba a mares y me ví obligado a mojarme el cabello y refrescarme varias veces deteniéndome en la exigua sombra que brindaba algun arbol del costado de la ruta,mis reservas de agua que llevaba en la botella se acabaron rapidamente.Así el camino se hacía interminable,sin embargo todo llega y en un momento despues de cruzar el puente del Arroyo El Potrero y observar a unos bañistas que se refrescaban en el agua,me topé con el dichoso cartel en la ruta que anunciaba el camino hacia la Playa Chihuahua,el camino a la libertad,a la armonía primigenia de los cuerpos desnudos.
 Sentí en ese momento que íba a recobrar la prístina y salvaje libertad que nunca debería haber perdido,un ténue recuerdo de los albores del tiempo cuando la humanidad era libre,cuando la gente no se ocultaba tras las ropas,el cemento,el asfalto y se podía gozar sin verguenza del estado natural que todos tenemos.

CARTEL DE BIENVENIDA EN LA ENTRADA DE LA PLAYA

Después del cartel tomé el camino de arena que conectaba con la playa,pese al calor y el cansancio de la caminata,sentía una sensación maravillosa de que que poco a poco iba entrando en un mundo nuevo en el que sin tapujos ni ataduras reinaba el respeto,un sueño que tenía hace tiempo se iba convirtiendo poco a poco en realidad,paso a paso,entre el sol canicular y la arena,en ese tórrido mediodía de Enero.
 Había elegido una hora poco usual para entrar en la playa,pues no se veía un alma en el camino,solo algunos autos pasaron,me veía solo en ese rincon del mundo caminando agobiado en busca de un sueño,de hacer mi aparición en la desnuda playa que se avizoraba unos metros mas adelante.me preguntaba lo obvio que uno se pregunta en esas instancias,¿cuanta gente habrá? ,¿de que edad?,¿me miraran al ingresar?. Ya no habia vuelta atrás,sin embargo el ligero escozor que sentía en mis adentros era de felicidad.

NUDISTAS EN LA PLAYA CHIHUAHUA
A la entrada de la playa,hay un cartel de bienvenida,allí me detuve unos minutos,me embargaba la emoción.luego de preguntar por el chiringuito entré de lleno en la playa,de reojo observé gente completamente desnuda en la orilla del mar,la playa era amplia,asi que caminé por el sector mas cercano a la costanera buscando ver donde estaba el lugar donde podía alquilar una sombrilla había gente desnuda y vestida,y algunas personas con bermudas,al igual que mujeres sin sostén,pero no quise observar mucho hasta llegar al puesto de venta de bebidas y alquiler de sombrillas,el único en toda la playa.En el camino me sentí completamente incómodo y casi como un invasor al estar completamente vestido,por lo tanto me saqué rapidamente la remera guardándola en la mochila,sin embargo quedé bastante ridículo ya que todavía llevaba pantalones largos y zapatillas puestas,sin embargo me armé de valor y entre al puesto y pedí una sombrilla,me la pusieron cerca y me senté aliviado después de tanta caminata.
 En ese momento sentí que volvía a nacer,había gente desnuda de casi todas las edades aunque abundaban los hombres y la gente mayor,se respiraba una atmósfera de libertad,cerca mío había un grupo de jóvenes,todos desnudos,una chica joven y varios chicos que se metían al agua varias veces y luego se tiraban a tomar sol y hablaban mucho entre sí.Viendo que habia mucha gente sin ropa,otros se metían al agua y otros caminaban por la orilla,me quité la ropa con total naturalidad,sintiendo que era algo que deseaba con toda mi alma desde que era muy pequeño,sin embargo las absurdas normas y prejuicios de una sociedad realmente enferma me lo había prohibido hace ya mucho tiempo.
 Toda esa tarde me la pasé leyendo y reencontrándome con mi ser y esperando que el sol y el calor bajaran,aprovechando toda la sombra que la sombrilla me proporcionaba,supe el placer de caminar y correr desnudo con total normalidad,meterme en el agua ,salir,fue impresionante!!! uno de los momentos mas notables de mi vida.
Toda esa tarde observé mucho a la gente que estaba en la playa,viendo que había muchos europeos,y muchos argentinos y posiblemente un buen número de uruguayos que se íban animando poco a poco..

El atardecer fué magnánimo!,ya completamente cómodo con mi traje de Adán me pasee por todo el largo de la playa descubriendo el arroyo El Potrero con sus cangrejos,un espectáculo digno de admirar y un agua mas que confortable ya que estaba tibia y permitía terminar de manera refrescante el bochornoso día.
Si tengo que describir lo que viví con una palabra,es Paz,una paz de otro mundo me envolvía y me confirmaba que podemos hacerlo mejor,que realmente se puede vivir en respeto y armonía con los demás seres y con la  madre naturaleza.Comprendí que se puede en esa tarde maravillosa,que la desnudez de cuerpo y alma es el camino que nos hará evolucionar.

ARROYO EL POTRERO EN PLAYA CHIHUAHUA
Una maravillosa y extraordinaria experiencia e invito a todos a que se animen y descubran este estilo de vida en este lugar deslumbrante!!!.

Documentales de la contaminación petrolera en la amazonía ecuatoriana

 Unos buenos documentales para pasar el Domingo y enterarse de la problemática de la amazonía ecuatoriana: 

Mundos perdidos,waoranis y el ITT


El lado oscuro del amazonas

martes, 3 de septiembre de 2013

Los pensamientos curan mas que los medicamentos,Bruce Lipton

Reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la capacidad de curar de la energía, mucho más eficaz que los medicamentos. 
Usted asegura que la medicina convencional va por muy mal camino. ¿Tan peligrosos son los medicamentos que nos recetan? 
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. 
¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina? 
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. 
Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. 
Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. 
¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar? 
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno. 
En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil? 
No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo. 
¿Está diciendo que el efecto placebo –creer que algo nos sanará– es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso. 
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. El dinero controla la ciencia. 
Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración. 
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario. 
Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía. 
Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
Y eso enlaza con la física cuántica. Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud? 
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado. 
Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento? 
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo. 
Pero no lo podemos controlar. 
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida. 
Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se ‘programa’ su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres! 
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal. 
¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida? 
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa informacion, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”. Los pensamientos positivos, el conocimiento… solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. 
Con su investigación, ha aunado ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de los científicos. ¿Usted cree en la eternidad? 
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis celulas y las tralado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí. 
¿Eso le hizo creer que tenemos espíritu? 
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano. 
Montse Cano. 
” La biología de la creencia” en donde desarrolla más a fondo este tema. 
http://luzarcoiris.wordpress.com/2013/08/13/bruce-lipton-los-pensamientos-curan-mas-que-los-medicamentos